Cuidad de México | 09 de agosto de 2022. | Redacción.-
En 1992, mientras Olivia Newton-John preparaba una gira de conciertos, su padre Brinley murió y a ella le diagnosticaron cáncer de mama.
La cantante apenas había pasado por otro proceso de duelo tras la muerte de su ahijada, Colette Chuda, por un tipo de cáncer de riñón conocido como tumor de Wilms. La pequeña tenía sólo cinco años de edad.
“Todo se me vino encima. No puedes evitar sentir desesperación en algún momento. Es abrumador”, dijo la ganadora de cuatro premios Grammy a la revista People en 2000.
Pronto, la intérprete de “I Honestly Love You” se convirtió en activista y recaudadora de fondos para apoyar a las personas y organizaciones que luchan contra la enfermedad.
Algo que le ayudó a sobrepasar incluso los momentos más difíciles, dijo, fue mantener una actitud optimista.
“Visualizaba (los químicos) como un líquido dorado que entraba en mi cuerpo, curándome, en lugar de lo que realmente es, que es veneno. Así que, bien, no morí. Era más fuerte de lo que pensaba”, recordó sobre la experiencia.
La británica-australiana se sometió a una mastectomía parcial y fundó el Centro de Bienestar e Investigación del Cáncer Olivia Newton-John en Melbourne. También comercializó lo que se conoce como el kit de autoexamen de mama Olivia.
Asimismo, dedicó varios álbumes y conciertos a recaudar fondos para la investigación y la detección temprana de la enfermedad.
Si bien continuó con su carrera en el espectáculo, su filantropía y pasión por la investigación del cáncer finalmente pasaron a primer plano. Defendió las terapias naturales en el tratamiento del cáncer, incluyendo el cannabis medicinal.
También participó en numerosas otras causas benéficas. Se desempeñó como embajadora de buena voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y como vocera nacional de la Coalición Ambiental de Salud Infantil.
Su hermana mayor Rona murió de cáncer cerebral en 2013. “La extrañaré por siempre: mi hermosa, inteligente, talentosa, divertida y valiente hermana Rona”, dijo la protagonista de Vaselina tras el fallecimiento.
A pesar de sus múltiples diagnósticos de la enfermedad, Newton-John actuó hasta los 60 años, con un pasaje por Las Vegas, una gira de 2015 con la leyenda de la música australiana John Farnham y hasta la grabación de una pista de Club Dance a los 67 años con su hija Chloe Lattanzi.
En 2017, anunció que el cáncer había regresado y se había hecho metástasis hasta el sacro.
“No me gusta decir ‘luchar’”, dijo desafiante al Channel Seven TV de Australia en septiembre de 2018. “Me gusta decir ‘ganar’, porque ‘luchar’ genera esa ira e indignación que uno no quiere”.
Después de dar a conocer el fallecimiento de la estrella este lunes, su viudo John Easterling destacó la actitud que ella mantuvo a lo largo de sus años con la enfermedad.
“Olivia ha sido un símbolo de triunfos y esperanza durante más de 30 años al compartir su travesía con el cáncer de mama. Pedimos que todos respeten la privacidad de la familia durante este momento tan difícil”, escribió en un comunicado.